DEVOCIONAL DIARIO

ZAQUEO

«Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: “Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad”.» (Lucas 19.8, página 1707)

¡Zaqueo era tan bajo de estatura que no lograba ver a Jesús! La gente estaba por todas partes. ¡Parecía que todo el pueblo se había reunido para saludar al Maestro! Caminaba hacia un sector y no podía verlo. Corría hacia otra parte y tampoco.

De pronto, se le ocurrió una idea: treparse al árbol que estaba al lado del camino. Estaba convencido de que desde allí tendría éxito.

¡Finalmente lo logró! ¡Pudo ver a Jesús!

Pero lo más interesante de esta historia es que Jesús también vio a Zaqueo. Aunque una multitud lo apretujaba y hacía que su paso fuera muy lento, Jesús miró hacia el árbol y le dijo a aquel pequeño hombre que esa tarde visitaría su casa.

¡Todos rechazaban a Zaqueo por su fama de corrupto! Pero la actitud de Jesús fue totalmente distinta: lo llamó por nombre y visitó su hogar.

Nadie sabe sobre qué conversaron aquel día, pero sea lo que fuere, el amor del Maestro causó un impacto tan grande que revolucionó la vida de Zaqueo para siempre. Tanto, que allí mismo se comprometió a regalar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver cuatro veces el dinero que había ganado en base a la corrupción.

Sin importar quiénes somos, Dios se fija en nosotros y desea entrar en nuestro corazón. ¡Abrámosle la puerta y su amor transformará nuestra vida para siempre!

Sumérgete: Jesús no hacía caso de los prejuicios de la gente. ¡Porque él es Dios y nos ama a todos por igual! Sigamos su ejemplo y sembremos su amor en quienes están a nuestro lado.

Devocional Extraído de la Biblia Juvenil H2O

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