Sociedad Bíblica Peruana
2/12/2021

LECTURA TEMÁTICA

Esperanza en su reinado de Paz

Lucas 1.26-56

Anuncio del nacimiento de Jesús

26 Seis meses después, Dios envió al ángel Gabriel a la ciudad galilea de Nazaret 27 para ver a María, una virgen que estaba comprometida con José, un hombre que era descendiente de David. 28 El ángel entró en donde ella estaba y le dijo: «¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo.» 29 Cuando ella escuchó estas palabras, se sorprendió y se preguntaba qué clase de saludo era ése. 30 El ángel le dijo: «María, no temas. Dios te ha concedido su gracia. 31 Vas a quedar encinta, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre JESÚS. 32 Éste será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios, el Señor, le dará el trono de David, su padre, 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» 34 Pero María le dijo al ángel: «¿Y esto cómo va a suceder? ¡Nunca he estado con un hombre!» 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. 36 También tu parienta Elisabet, la que llamaban estéril, ha concebido un hijo en su vejez, y ya está en su sexto mes de embarazo. 37 ¡Para Dios no hay nada imposible!» 38 María dijo entonces: «Yo soy la sierva del Señor. ¡Cúmplase en mí lo que has dicho!» Y el ángel se fue de su presencia.

María visita a Elisabet

39 Por esos mismos días, María fue de prisa a una ciudad de Judá que estaba en las montañas. 40 Al entrar en la casa de Zacarías, saludó a Elisabet. 41 Y sucedió que, al oír Elisabet el saludo de María, la criatura saltó en su vientre y Elisabet recibió la plenitud del Espíritu Santo. 42 Entonces ella exclamó a voz en cuello: «¡Bendita eres tú entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! 43 ¿Cómo pudo sucederme que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 ¡Tan pronto como escuché tu saludo, la criatura saltó de alegría en mi vientre! 45 ¡Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá lo que el Señor te ha anunciado!»

46 Entonces María dijo:

«Mi alma glorifica al Señor,
47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48 Pues se ha dignado mirar a su humilde sierva,
Y desde ahora me llamarán dichosa
por todas las generaciones.
49 Grandes cosas ha hecho en mí el Poderoso;
¡Santo es su nombre!
50 La misericordia de Dios es eterna
para aquellos que le temen.
51 Con su brazo hizo grandes proezas,
y deshizo los planes de los soberbios.
52 Derrocó del trono a los poderosos,
Y puso en alto a los humildes.
53 A los hambrientos los colmó de bienes,
y a los ricos los dejó con las manos vacías.
54 Socorrió a su siervo Israel,
y se acordó de su misericordia,
55 de la cual habló con nuestros padres,
con Abrahán y con su descendencia para siempre.»

56 María se quedó con Elisabet como tres meses, y después volvió a su casa.

Sociedad Bíblica Peruanav.4.18.12
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