DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 37.22-24.
El otro evento histórico que anuncia la profecía de Ezequiel es la unión del pueblo de Israel, recordemos que bajo el reinado de Roboam el reino se había dividido en dos, el del Norte y el de Judá. Es en las profecías de Ezequiel que se anuncia que volverán a ser un solo pueblo y ambos tendrán a David como su Rey. Aparte de eso Dios se compromete a sí mismo en limpiarlos, librarlos y hacerlos su pueblo de nuevo y él será Su Dios. Y aunque David se menciona como Rey, luego se le atribuye el calificativo de pastor, la transición de Rey a Pastor es muy importante, implica el cuidado amoroso, el rey legisla, el pastor acompaña, el rey condena, el pastor enseña, por eso cuando David es el nuevo pastor, el pueblo aprende a caminar en los preceptos de Dios, aprende a obedecer y a vivir sus estatutos. Por último la promesa de la salvación anuncia la presencia del tabernáculo de Dios en medio de ellos, estará en el centro, aludiendo la centralidad de la relación con Dios para el pueblo y para la gente que se dice ser su pueblo.