DEVOCIONAL DIARIO

Salmo 84.1-2.
Una de las cosas más maravillosas de la Biblia es, que NO trata de mostrar que Dios es bueno o poderoso o misericordioso; la Biblia da por sentado que Dios ES, lo creas o no el es único, poderoso, misericordioso. Hoy en día vemos con decepción personas que se dicen seguidores de Dios que no viven de acuerdo a sus enseñanzas y entramos en una encrucijada, la pregunta es ¿es algo real tener una relación con Dios?, porque muchos de esos dicen que tienen esa relación, pero mienten, son corruptos, engañan, entonces, ¿en que creer? El Salmo 84 es el canto de una persona que camina hacia el lugar de adoración, el lugar donde Dios dijo que estaría su nombre, es decir su presencia.  Esta persona no piensa en cuan buenos o malos son los que caminan hacia el mismo lugar, el solo va reflexionando en su experiencia de ir al encuentro con Dios. Inicia invocando su nombre, “Señor de los Ejércitos”; en la Biblia Dios es conocido con ese nombre por primera vez, en la entrada de la tierra prometida; cuando Josué tiene el encuentro con el Príncipe del Ejercito de Dios. Es cuando Dios se revela como el que va delante de su gente, conduciéndoles a un encuentro con su poder, donde podrán ver su grandeza en las batallas de la vida.  El escritor del Salmo va en el camino expresándole a Dios lo que significa para el estar en su presencia, tener una relación con Él, y esa experiencia quiere vivirla con toda su existencia, es decir con su vida, su corazón y su pensamiento. La experiencia con Dios no se puede tener a través de otros, es personal y es una experiencia transformadora.