DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 84.10-12.
Es en este Salmo donde se le llama a Dios, Sol por primera vez, una metáfora mas, se refiere a la luz que nos da el sol, que no solo nos da su calor, sino luz. Se refiere en esta última parte del Salmo a, que es mejor estar solo y gozar de su presencia, que estar acompañado pero lejos de él en lugares donde se practica el mal. El escritor resalta que vivir en la presencia de Dios tiene un requisito, vivir íntegramente, de acuerdo a sus normas y mandatos; no se refiere a un legalismo religioso, se refiere a una vida moral correcta, basada en las enseñanzas dadas por Dios mismo. Los que siguen por ese camino recto, ese “Camino de Santidad”, Dios no les niega ningún bien, refiriéndose al bienestar de gozar de una relación con Dios, termina el Salmo reafirmando: “Señor de los ejércitos, ¡cuan dichoso es el que en ti confía.”. Porque el mayor bien de cualquier ser humano es la confianza en Dios y no las posesiones materiales. El fundamento de una relación con Dios es confiar en él.