DEVOCIONAL DIARIO
Éxodo 4. 1-5.
Volvemos al momento en que Moisés tiene su encuentro con Dios. El gran Yo Soy se le ha presentado, le ayuda a Moisés para encontrar su historia. La historia de nuestra vida nos hace pertenecer, Moisés la necesitaba, hasta ese momento no estaba seguro si era egipcio o hebreo, si era esclavo o libre, vive con su suegro, le cuida sus ovejas; la biblia no nos dice que Moisés tiene sus propias ovejas. Su primera duda fue si el faraón le escuchará, sabe que no es egipcio, por lo tanto, la duda es válida, ahora no sabe si el pueblo hebreo le escuchará y Dios le da una señal. El pueblo ha pasado por cuatrocientos años de esclavitud, generación tas generación solo ha visto la opresión; la pregunta de Moisés nos muestra un hombre muy capaz que vio los posibles obstáculos a flanquear para completar la misión. Dios, literalmente le enseña a hacer señales, las que servirían para que tanto Moisés como el pueblo crean. La inseguridad nos afecta a todos y no necesariamente es humildad, en el caso de Jesús, los fariseos también pidieron señales para saber si era Dios, el pueblo sencillo solo creyó, pero los que tenían el “conocimiento”, pidieron señales. Moisés no pidió señales, ya había tenido suficiente, Dios decide darle la capacidad de hacer señales con el fin de ayudar al pueblo. ¿estas pidiendo señales a Dios?, piensa primero cual es la razón de lo que pides.