Devocional Diario
Salmo 32.
Es un Salmo de acción de gracias por el perdón recibido de Dios. Empieza mostrando la bendición de ser personado, esa persona es dichosa, feliz, bienaventurada, porque cuando Dios perdona, nunca, nunca, nunca te sacará en cara tus errores pasados. El salmo está dándonos una lección, las consecuencias de NO confesar nuestros pecados, es el deterioro personal y físico, provoca rebeldía en el corazón. Por el contrario, confesarlo da libertad, felicidad, dicha.
El salmo invita a buscar a Dios mientras pueda ser encontrado, lo describe como nuestro lugar de refugio, nuestro guía en la vida, como el Dios que siempre nos observa y nos invita a obedecerle, porque es una decisión personal y no es por obligación. Nos enseña a la importancia de acudir de inmediato a su llamado, porque quien más pierde somos nosotros, perdemos la paz, la salud física, mental y espiritual; pero si damos el paso inmediato encontramos todos esos beneficios.