DEVOCIONAL DIARIO
Santiago 5.7-10.
En estos versículos el énfasis es la paciencia y la firmeza en la esperanza del cristiano, esa esperanza es Jesús. La paciencia es uno de los frutos del Espíritu más difíciles de desarrollar, ¡como nos cuesta esperar!, no solo la venida del Señor, sino también a que Dios actúe en favor de nosotros. Esperar produce paciencia, pero hay esperas impacientes, un ejemplo fue la de Abraham, que recibió la promesa de que tendría un hijo, pero cuando habían pasado casi 15 años de espera, decidió con su esposa usar un vientre de alquiler para tener el hijo prometido, introduciendo a Agar en forma injusta en sus planes, pero Dios sale al encuentro, protege a Agar al pedirle que regrese para que la familia de Abraham la proteja hasta que ya el muchacho es adolescente; le dice a Abraham que los deje ir con libertad y con herencia. Dios es justo y compasivo a pesar de nosotros, pero si tan solo fuéramos pacientes veríamos las maravillas de Dios y no nos complicamos la vida. La paciencia es la espera con fe y confianza en el cuidado de Dios.