DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 2.1-3.
Dios no solo manifiesta Su gloria delante de Ezequiel, también le habla y le da una misión que cumplir. Esta es una característica de todas las profecías en la Biblia, cuando Dios da una manifestación o una visión, no es para que el ser humano se quede tratando de adivinar que es lo que ve, alardeando de haber sido electo. Lo importante no es lo que ve, es lo que oye y la disposición del receptor a la obediencia. No hay en la Biblia una visión que no venga acompañada de un mandato, toda visión se somete a Su Palabra, por eso seguido de la visión aparece la Palabra de Dios, que da la misión de anunciar y a la vez pone a prueba la disposición a la obediencia del receptor. En el caso de Ezequiel la voz le dice que Dios le envía a hablar con un pueblo que no le escuchará, así como no ha escuchado a través de los años.