DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 8.16-18.
Al profeta le es mostrado el colmo de la maldad, en el mismo Templo, el lugar que se supone es la Casa de Dios, donde se adora Su Nombre; sus líderes, quienes representan a Dios, le dan la espalda para adorar otros dioses. Estos versículos denuncian con horror lo que pasa en la tierra. En Genesis 3.17, Dios le dice al hombre, “… maldita será la tierra por tu causa…”. El profeta le recuerda al pueblo una vez más que, por causa de la maldad del ser humano, por causa de la maldad de aquellos que reciben una misión de Dios en sus manos, la tierra se llena de violencia y maldad. Los sacrificios y las flores que se presentan como adoración a Dios, se vuelven repugnantes, porque a Dios le agrada más la obediencia, 1 Samuel 15. 22: “Más le agrada al Señor que se le obedezca, y no que se le ofrezcan sacrificios y holocaustos; vale más obedecerlo y prestarle atención que ofrecerle sacrificios…”. Todos estos pasajes de los Escritos, eran conocidos por quienes estaban teniendo prácticas prohibidas de manera oculta. Debemos cuidar nuestro corazón, lo oculto, Dios las sacará a la luz en algún momento; todavía hay oportunidad para arrepentirse y cambiar, la decisión es del ser humano. La llamada de atención es para aquellos que conociendo su Palabra, no la respetan, ni la viven.