DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 13.9-10.
El profeta anuncia el enojo de Dios hacia los profetas falsos y dicta sentencia contra ellos. Ezequiel hace ver al resto del pueblo, a aquellos que, sí están escuchando a Ezequiel, que Dios si está viendo lo que sucede, que Dios no está ignorante de las injusticias que cometen los líderes, deja entrever en su mensaje, que Dios tiene paciencia para que se vuelvan a él, pero hay un momento límite, hay un momento en que Dios juzga la situación y da a cada quién lo que merecen sus obras. Pero como un Padre amoroso con sus hijos, les dice con claridad por qué los castiga, la lista empieza con el engaño, castiga a los líderes por engañar al pueblo, por haber hablado de paz al pueblo, cuando realmente no había paz y por último por construir un muro falso de protección. Una enseñanza engañosa de la Palabra de Dios es una construcción de una pared falsa de protección, es construir un muro que parece fuerte, pero con la mínima tormenta se desvanece. Por eso hoy muchos dicen ser seguidores de Cristo, pero cuando tienen que enfrentar problemas pierden la fe, porque su confianza no esta basada en Dios y su Palabra, sino en palabra huecas que no salieron de la boca de Dios.