DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 16.49-50.
En los capítulos 15 y 16, hay varias metáforas, donde Dios compara a Israel con leña de mala calidad, la asemeja a una esposa ingrata que olvida el buen trato de su marido. Pero estos dos versículos, contienen un mensaje interesante y que reta a los cristianos hoy. Primero, el mensaje del profeta compara el pecado de Israel con el de Sodoma. En el Génesis, no se especifica con claridad cuál es el pecado de Sodoma y las ciudades alrededor, solo menciona que son destruidas por su maldad; pero en estos versículos nos lleva a entender que el pecado de estas ciudades fue la soberbia, la abundancia de comida, y el exceso de tiempo libre, fueron bendición que Dios le dio a esas poblaciones, pero ellos se llenaron de soberbia, se sintieron superiores a quienes les rodean por la abundancia. Dios da abundancia a un pueblo para que se concentre en ayudar a quienes estén pobres y necesitados. Nos llama la atención al tiempo de hoy, la tecnología ayuda mucho a liberar el tiempo del ser humano, tenemos abundancia de pan, abundancia de bienes, la Biblia remarca que quien goza de todo eso, es bendición de Dios, pero añade además que es para que cuides de tu prójimo, no para despreciarlo. Cuando estamos bien, nuestro deber cristiano no es mostrar lo bien que estamos y decir que eso nos hace superior porque Dios nos bendice más; según la Biblia, Dios nos da para ayudar, no para guardar o acumular, y mucho menos para gastar en nuestros propios placeres. De esa abundancia que tienes, primero reconoce que viene de Dios, segundo invierte en tu prójimo no en acumular, porque Dios pedirá cuentas de como uses lo que te da.