DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 20.41-44.
Como el pueblo no había santificado el Nombre de Dios, actuando correctamente, según sus estatutos y ordenanzas, por su proceder dieron paso en el país a la violencia y la injusticia; ahora, por si mismo, Dios Santificará Su Nombre, salvandolos de nuevo, es el único motivo determinante para el proceder de Dios. Este párrafo contiene una promesa muy importante, se los van a llevar, por ser Santo, Dios es justo y debe dar a cada uno el fruto de sus acciones. A la vez Dios es Padre y sus hijos deben aprender que las actuaciones tienen consecuencias, si respetan sus normas, vivirán bien y disfrutarán de la vida, pero si las violan, por si mismos se traen dolor y violencia; aun así promete que los sacará de ahí, “cuando yo actúe en favor de ustedes lo haré por causa de Mi Nombre y no por su mal proceder ni por sus acciones perversas. Así sabrán que Yo Soy el Señor ” versículo 44. La misericordia de Dios se sale del imaginario humano, no podemos tener una idea de su amor, porque nuestro amor es finito, el de Dios es infinito, su amor es puro, el nuestro es infiel. Pero al dar esta promesa, Dios compromete Su Nombre una vez más, ante todas las naciones, todas las naciones lo verán y tendrán la oportunidad de creer. El Nombre de Dios continúa siendo sagrado hoy, nosotros, nuestros actos lo Santifican o lo ensucian.