DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 28.11-19.
Este pasaje es largo, por la lección que encierra. Los especialistas relacionan este pasaje con explicación de cómo el enemigo del alma fue expulsado de la presencia de Dios, usted tomará su decisión después de la lectura del pasaje; pero quiero resaltar varias lecciones que podemos atesorar para crecer en nuestra vida cristiana, la primera es el peligro de la vanidad, es el orgullo, considerarse superior a los demás, buscar ser reconocido y admirado. En Romanos 12.3 dice: “y por eso les pido que no se crean mejores de lo que realmente son. Más bien, véanse ustedes mismos según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo.”La Biblia cataloga esta actitud como un deseo de ponerse al nivel de Dios, es decir, hacerse dios uno mismo. La segunda lección es el papel de la belleza física, en el versículo 17, nos enseña: “la belleza hecha a perder la sabiduría”, cuando valoramos mas de lo necesario la belleza física, perdemos la capacidad de pensar. Los mensajes constantes que recibimos a diario son antagonistas a estas dos lecciones. Tú decides cómo pensar sobres estas dos lecciones, en resumen el mensaje para todos las naciones que se burlaron por la caída de Jerusalén es cuando el corazón se enaltece, nos rebelamos ante Dios, lo cuestionamos y nos arruinamos a nosotros mismos; lo dice también en 2 Crónicas 26.16 “cuando se hizo fuerte, su corazón se enalteció, y eso fue su ruina, porque se rebeló contra el Señor su Dios”