DEVOCIONAL DIARIO
Ezequiel 34. 1-4.
Este capítulo anuncia claramente la promesa de un nuevo pacto de grandes bendiciones, será una época de prosperidad y paz para los que gocen de este nuevo pacto. También incluye también tres denuncias, una contra los pastores que han sido malos, otra es contra las ovejas gordas que no dejan a las débiles prosperar y por último el abandono y dispersión de sus ovejas. El pasaje de hoy es la denuncia contra los pastores, el mal que han hecho estos pastores es, pensar solo en mismos, se cuidan a sí mismos cuando se supone que son pastores cuidan el rebaño. La denuncia de Dios incluye que se aprovechan de ellas. El pasaje revela la descripción de responsabilidades de un pastor según el corazón de Dios, el buen pastor es aquel que busca las ovejas, las lleva a comer. “El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos…” dice el Salmo 23, como una descripción de las funciones del verdadero pastor. Volviendo al pasaje, el pastor verdadero es aquel que cuida del rebaño, busca la oveja perdida sin descanso, fortalece a las debiles, cura las que están enfermas y dolidas, no las trata con dureza ni violencia. El ser humano falla, ha demostrado ser débil, aprovecharse de los débiles, pero la justicia de Dios quitara a esos pastores de sus cargos y Él mismo promete ser el pastor de las ovejas. Si estas solo o sola, si como oveja sientes decepción de quien crees es tu pastor y en forma injusta sientes que se aprovechan de ti, quita tus ojos de un pastor humano y volvámonos al pastor divino que espera para guiarte a verdes pastos y aguas tranquilas, el te llama hoy.