DEVOCIONAL DIARIO

Ezequiel 34.5-10.
La condición de abandono de las ovejas es grave. Dios es el dueño del rebaño, los pastores fueron llamados por Dios para cuidarlas; pero estos se aprovecharon de ellas. Como dueño del rebaño, Dios viene a pedir cuentas, los pastores, debían guiar a las ovejas a los verdes pastos, según Jeremías 23, Dios era los verdes pastos, mejor dicho, los pastores tienen la misión de guiar a las ovejas a Dios; pero no lo han hecho, Dios les pide cuentas, los releva de sus cargos, les quita los rebaños a esos pastores irresponsables y egoístas que solo pensaron en el bienestar personal, no cumplieron las funciones asignadas, se beneficiaron a sí mismos. A Partir de este capítulo, el anuncio de Ezequiel cambia completamente, empieza la promesa de salvación; Dios se presenta a sí mismo, como el verdadero pastor que viene a recoger sus ovejas, las cuida, las atiende, quita a los pastores irresponsables que destruyeron su rebaño, castiga aquellos pastores que se aprovecharon de sus ovejas, Él es el verdadero pastor, hasta le quita las víctimas de la misma boca a esos “lobos”. Jesús en su sermón del monte advierte a sus oyentes sobre el peligro, “cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar departe de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces” Mateo 7.15 y en Juan 10.12, Jesús advierte a las ovejas que deben cuidarse de esos pastores que solo son asalariados, no cuidan las ovejas, por eso el lobo las ataca y las dispersa. En Ezequiel, Dios viene a emitir justicia contra esos pastores y a las ovejas las encuentra atemorizadas. Si usted es una de esas ovejas que fue maltratada en algún momento, este pasaje te recuerda que no puedes culpar a Dios por los hechos de un ser humano a quien Dios depositó su confianza para que te cuidara, pero Dios juzgará a esa persona; no lo juzgas tú. Por ahora, tu debes de vencer el temor y correr a los brazos del verdadero pastor que te busca y te llama cada momento, esa si es tu responsabilidad.