DEVOCIONAL DIARIO
2 Timoteo 1.12-14.
Pablo está cerca a morir en la cárcel, pero le dice a Timoteo que la muerte de Jesucristo sacó a la luz la vida y la inmortalidad que solo puede ser a través de creer en el evangelio. No hay otra forma de tener vida después de la muerte, solo creyendo en Cristo. Esas palabras muestran a un hombre seguro de su salvación, va camino a la muerte, pero eso no le preocupa, su interés es que su discípulo no pierda su fe, ni se avergüence de ella, sino más bien guarde las palabras que anuncian el evangelio como un tesoro en su vida, que tenga fuerza y valor para seguir creyendo en un mundo agresivo hacia estas palabras.
Las palabras son la enseñanza de la sana doctrina, que como mencionamos estudiando la primera carta, se refería a que Cristo vino como ser humano, murió por la humanidad para que todo el que creen en él tenga vida eterna (Juan 3.16). Pablo invita a guardar esas Palabras en fe y en amor a Cristo Jesús y con la ayuda del Espíritu Santo que vive en aquellos que han creído. Hoy existe un “menú de creencias” que ofrecen las iglesias, la pregunta es ¿Esas creencias modernas guardan la fe y el amor en Cristo Jesús? ¿Guardan Las palabras de la enseñanza que nos llegó a través del Nuevo Testamento? O ¿Añaden para nuestra propia satisfacción humana? Lo dejo para reflexionar sobre nuestro actuar.