DEVOCIONAL DIARIO

Salmo 1. 3-6.

El escritor utiliza una metáfora para describir cómo es el ser humano Feliz, es como un árbol que tiene siempre suficiente agua, siempre está verde, da frutos a su tiempo.

Esta metáfora aparece también en Jeremías 17.8, pero aquí añade que ese árbol extiende sus raíces hacia las corrientes de agua, como recordándonos que pone su fundamento, se pega de esa corriente de agua que le llena. Cierra el versículo 3 con un tema, quien obedece a Dios, quien, medita en sus mandatos y por amor decide obedecerlos ¡Todo lo que hace, le sale bien!. Esto mismo lo encontramos en Josué 1.8, “Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que este ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien.” No hay que explicar mucho, ahí está, Tu decides.

De inmediato da el resultado de vivir la vida como los que se agradan en hacer lo malo, son como paja, desaparecen fácilmente; no podrán resistir el juicio de Dios y no vivirán para siempre al lado de Dios.

El Salmo termina diciéndonos que Dios mismo tiene una relación especial, profunda e íntima con aquellos que por amor deciden obedecerle. En Jeremías 21.8 Dios dice: “…le doy a escoger entre el camino de la vida y el camino de la muerte” y en Deuteronomio 30.15 “Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal por el otro”. Le invito a buscar estos dos pasajes, el de Deuteronomio es aún más claro, nuestras decisiones determinan nuestra felicidad.