DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 7.9-11.
Es un salmo de súplica de una persona perseguida. Por el título del salmo, menciona un tiempo de persecución de un enemigo, este momento de la historia de David no aparece registrada en la Biblia, pero existió porque está este salmo.
David se confiesa inocente ante Dios y pide que le salve de sus perseguidores, reconoce a Dios como juez justo ante las naciones, no lo limita a su situación personal, reconoce que gobierna sobre todo y sobre todos los seres humanos.
El escritor no cree ser completamente santo, pero eso no justifica la persecución violenta. En estos versículos confiesa la realidad que conoce, Dios es justo, Dios examina los corazones y las intenciones del corazón humano, Dios da a cada uno lo que merecen sus acciones y las intenciones de su corazón.
Lo trascendente es que el ser humano se vuelva a Dios, le entregue el gobierno de su vida, eso cambia las situaciones, cualquiera que sea, es la lección principal de este salmo.