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6/2/2022
DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 30.11-12
La última estrofa, el salmo termina con alabanza también, no hay lamento que Dios no pueda cambiar, no hay sufrimiento que sea eterno cuando decidimos acudir a Dios, cualquier dolor Dios lo cambia, dice el Salmo 126.5-6.
«Los que siembran con lágrimas,
cosecharán con gritos de alegría.
Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla,
volverán cantando de alegría,
con manojos de trigo entre los brazos.»
Si estás pasando por un valle de lágrimas, recuerda el consejo de este Salmo, acude a Dios, vuélvete a Él, y espera, el cambiará en danzas tus lamentos, las lágrimas se acabarán mañana, te vestirá de fiesta, recogerás la cosecha cantando, canta desde ahora, el ya escucho tu corazón.