DEVOCIONAL DIARIO

Salmo 31.21-24

El Salmo 31 termina con un canto de acción de gracias, por su bondad que está reservada para aquellos quienes confían en Él, se manifiesta a todos los que buscan refugio en la presencia de Dios, el lugar donde nos podemos esconder de toda la maldad humana, de las malas lenguas, donde Dios mismo nos escucha y es nuestra fortaleza, el muro de protección que nos rodea.

Este muro de protección no puede ser flanqueado por nadie, a no ser con el permiso de Dios y cuando Dios da, permiso para que algo nos suceda, el salmista nos enseña que siempre tiene un propósito, por eso nos invita a confiar en Él, a esperar en Él, a amarlo es esforzarnos en el tiempo de espera y si estas desanimado a cobrar ánimo para seguir adelante.