DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 33. 10-15
En esta segunda parte del Salmo nos encontramos la acción gobernadora de Dios. Dios gobierna aún sobre las naciones, frustra los planes de las naciones. Pero algo muy importante, los gobiernos de la tierra no son “títeres de Dios”, Dios los deja actuar, tomar decisiones, pero en un abrir y cerrar de ojos la historia de una nación poderosa puede cambiar, por una sola razón, Dios sigue siendo el que gobierna sobre todo.
En la historia de la humanidad vemos los grandes imperios, todos caen, pero todos sintieron que tenían el poder sobre el mundo entero conocido, sin embargo en el tiempo de Dios, ese poder se acabó. Dios gobierna sobre las naciones, vigila a la humanidad entera y espera con paciencia que cambien, que le reconozcan como su Dios; este gobierno no se refiere a una cristianización de una nación, los imperios del pasado trataron de hacer eso por medio humanos, las guerras de las cruzadas es un ejemplo. No es así. El no nos necesita para gobernar, solo espera que el ser humano se vuelva a él, da a cada quien el producto de sus acciones y cuando llega al colmo las maldades de los humanos baja y hace justicia.