DEVOCIONAL DIARIO

Salmo 66

Inicia como un salmo de acción de gracias comunitario, invita todos los habitantes de la tierra a celebrar a Dios a rendirle adoración a ver las maravillas que hace diariamente en bienestar del ser humano. Nos recuerda que Sus Ojos velan constantemente por nosotros.

Los versículos del 9 al 15 lo convierten en un salmo de adoración individual, reflexiona sobre todo lo que nos pasa, sea bueno o malo; los cataloga como momentos de prueba que nos refinan como el oro, los momentos de escasez y dificultad son siempre bendición, porque vemos a Dios actuar en nuestras vida aprendemos a verle, a confiar en él, nos saca de los pozos en que caemos, nos levanta y nos lleva de la escasez a la abundancia.

A la vez invita a recordar que cuando estamos en problemas, en necesidad, hacemos promesas a Dios que no debemos olvidarlas cuando estamos en la abundancia. Este recordatorio nos lleva a Eclesiastés 5.4, «Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque a él no le agradan los necios. Cumple lo que prometes».

Ten cuidado con las promesas que haces cuando estás en necesidad o pasando por problemas serios, porque Dios esperará que cumplas tu palabra. Los versículos del 16 al 20 es una invitación a que todos conozcan lo que Dios ha hecho con el escritor, Dios escucha, nadie debe tener duda de eso, Dios pone especial atención a la oración de un corazón arrepentido y doliente. Eleva hoy tus súplicas a Dios.

¡Muestrate ante el Señor con un corazón sincero y él te escuchará!