DEVOCIONAL DIARIO

Salmo 85.8-13.

En esta parte del salmo el escritor invita a hacer silencio y escuchar las palabras de Dios para su pueblo. Dios le ofrece al pueblo paz, la paz es comunitaria, pero parte del individuo que tiene paz de forma individual. La paz en una comunidad depende de que aquellos que conforman la comunidad tengan paz en sus corazones, pero esa paz es sólo producto de “Temer a Dios”, de respetarle de corazón. El temor a Dios en medio de la comunidad pone de manifiesto los cuatro atributos divinos que personifica Jesús según Juan 1.14-15, la misericordia, la verdad, la justicia y la paz. Estas cuatro virtudes divinas deben ser manifestadas en medio de su pueblo, es un fruto de Su Espíritu que actúa en nosotros como individuos, pero se manifiesta en la sociedad. Cierra el salmo con una frase que nos invita a reflexionar, el arrepentimiento, el perdón, la restauración, escuchar a Dios y la manifestación del fruto de su Espíritu en la comunidad, abre el camino para que el Reino de Dios tome fuerza, no es en luchas humanas, ni en politiquerías vacías, es en volvernos a Dios, que su Reino se hace manifiesto en esta tierra.  Se parte de la manifestación del Reino de Dios en esta tierra siendo un verdadero cristiano manifestando el fruto de su Espíritu.